No importa cómo se les llame: cocalecas, polomitas de maíz, popcorn, gallitos… Lo cierto es que con ellas sí se puede decir que se disfrutó de una película, ya sea en el cine o en la casa.
Sólo algunas variedades de maíz producen este alimento preferido por grandes y chicos, de hecho una de ellas se llama maíz reventón, porque el resultado es la sorpresiva expansión de contenido del grano cuando la cáscara se rompe, y una masa blanca sale de adentro hacia fuera.
El hecho de que las palomitas de maíz sean el resultado de una explosión no es cosa complicada. Todos los granos de cereales poseen cierta cantidad de humedad en su núcleo de almidón, y el maíz reventón no se escapa a esta realidad, ya que la explosión se debe al fenómeno de sobrecalentamiento de la humedad interna.
Cuando el grano es calentado más allá de su punto de ebullición hasta unos 175 grados, el agua dentro del grano se convierte en vapor, lo que genera presiones internas hasta que ocurre una pequeña explosión que voltea al grano de adentro hacia fuera
¿Y cuándo no revientan? Bueno, para eso también existe una explicación, así que no se mortifique al pensar en que lo hizo mal o que no sabe hacer unas simples palomitas de maíz. De acuerdo con la investigación del Dr. Bruce Hamaker (2005), de la Universidad de Purdue, “los granos que no explotan pueden tener una corteza agujereada, que también impide que se genere la presión suficiente para que revienten”.
El popcorn no sólo deleita el paladar. Hace algunos años se emplean las palomitas de maíz sin grasa como material de relleno para cajas con la finalidad de proteger las mercancías, en lugar de usar la espuma de poliestireno. De esta forma, además de servir para empacar, dicho producto puede reusarse para alimentar a las aves.
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