Reporteros de El Nacional observaron a decenas de niños llegar a la escuela con sillas plásticas a la cabeza y butacas compradas por sus padres para evitar la pérdida de docencia.
Padres con sillas al hombro o niños con ellas en la cabeza eran vistos caminar esta mañana por varias calles de Villas Agrícolas, durante el primer día de clases de esa escuela básica.
Muchos de los padres atribuyeron el problema a falta de planificación oficial y a que el Gobierno no prioriza los problemas de la educación.
Los estudiantes de ese plantel fueron trasladados hace cinco años a improvisadas aulas en el salón multiuso del club Los Pioneros, en la calle Sagrario Ercira Díaz, a pocos metros del local de la escuela.
El local donde por 20 años funcionó la Escuela Doce Juegos fue demolido hace hace cinco años para dar paso a la construcción de un nuevo edificio, pero los trabajos estuvieron paralizados por varios años y en la actualidad se encuentra en la fase de pintura y otros detalles de terminación.
El director de la escuela dijo esperar que el nuevo plantel esté listo a la mayor brevedad, para que los estudiantes puedan recibir docencia en condiciones aceptables.
Explicó que la Secretaría de Educación no suministró el mobiliario porque será usado en el nuevo recinto, y pidió a los contratistas agilizar los trabajos.
La señora Ana Mercedes Payano dijo que el problema se produjo porque la dirección del plantel inscribió más estudiantes de los que las aulas pueden alojar, creyendo en la promesa de la Secretaría de Educación de que el nuevo local estaría listo para la apertura del año escolar.
Indicó que esa situación provocó que en las aulas haya más estudiantes que los que el espacio soporta, y por lo tanto un déficit de butacas y materiales.
De su lado, Miguel Ramírez, dirigente comunitario del sector, dijo que mientras las escuelas tienen problemas para iniciar la docencia, las inversiones en compra de voluntades políticas y obras no prioritarias se llevan miles de millones de pesos del Presupuesto nacional.
Recordó que el pasado año los estudiantes del liceo España, que funciona en esa barriada, perdieron más de la mitad del año escolar porque la Secretaría de Educación no nombró a tiempo los maestros del nivel medio.
Este domingo el sacerdote y antropólogo Jorge Cela dijo que los discursos sobre excelencia académica no valen nada si no se comienza a invertir en la educación de la población.
Consideró que en el país no se puede hablar de calidad de la educación con escuelas insuficientes, profesores mal pagados y aulas de hasta 70 alumnos.
"Si no tenemos ni siquiera los materiales de limpieza de las escuelas, ¿cómo podemos hablar de computadoras en las escuelas?, dijo el sacerdote jesuita.
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